trabajo del 2 al 9 marzo

La ecuanimidad y la atención

ecuanimidad.
(Del lat. aequanimĭtas, -ātis).
1. f. Igualdad y constancia de ánimo.
2. f. Imparcialidad de juicio.

Cuando nos enfadamos por cualquier motivo, ya hemos juzgado.
¿Vemos los motivos ese juicio en nuestra mente?
¿Si no hubiésemos juzgado habríamos evitado el enfado?

Hola!

Parlant del fet de jutjar, etiquetar una situació, per exemple, m'ha vingut al cap aquest conte sufí. Espero que us agradi...

Había una vez un hombre que vivía con su hijo en una casita del campo. Se dedicaba a trabajar la tierra y tenía un caballo para la labranza y para cargar los productos de la cosecha, era su bien más preciado. Un día el caballo se escapó saltando por encima de las bardas que hacían de cuadra.

El vecino que se percató de este hecho corrió a la casa del hombre para avisarle:

-Tu caballo se escapó, ¿que harás ahora para trabajar el campo sin él? Se te avecina un invierno muy duro, ¡qué mala suerte has tenido!

El hombre lo miró y le dijo:

-Buena suerte, mala suerte, ¿quien sabe?

Pasó algún tiempo y el caballo volvió a su redil con diez caballos salvajes más. El vecino al observar esto, otra vez llamó al hombre y le dijo:

-No solo recuperaste tu caballo, sino que ahora tienes diez caballos más, podrás vender y criar, ¡qué buena suerte has tenido!

El hombre lo miró y le dijo:

-Buena suerte, mala suerte, ¿quien sabe?

Unos días más tarde el hijo montaba uno de los caballos salvajes para domarlo y calló al suelo partiéndose una pierna. Otra vez el vecino fue a decirle:

-¡Qué mala suerte has tenido!, tras el accidente tu hijo no podrá ayudarte, tu eres ya viejo y sin su ayuda tendrás muchos problemas para realizar todos los trabajos.

El hombre, otra vez lo miró y dijo:

-Buena suerte, mala suerte, ¿quien sabe?

Pasó el tiempo y estalló la guerra con el país vecino de manera que el ejército empezó a reclutar jóvenes para llevarlos al campo de batalla. Al hijo del vecino se lo llevaron por estar sano y al accidentado se le declaró no apto. Nuevamente el vecino corrió diciendo:

-Se llevaron a mi hijo por estar sano y al tuyo lo rechazaron por su pierna rota. ¡Qué buena suerte has tenido!

Otra vez el hombre lo miró diciendo:

-Buena suerte, mala suerte, ¿quien sabe?

Bonito cuento
...i el treball teu ?

Último día del trabajo y puedo hacer una valoración.

Mejor que la pasada semana. No he juzgado a la primera, plenamente consciente y a "todo trapo" ( ya os explique como habia sido mi semana el viernes ). He trabajado el autocontrol y por lo tanto he intentado no juzgar, al menos, por la boca. Reconozco que la mente es otra cosa muy distinta. Cuando entra algo entra como bueno/malo, justo/injusto, oportunidad/fracaso...

Un pequeñisimo paso es darme cuenta "a veces" que solo tengo que dejar que entre el pensamiento y ya está...

Se que no podemos establecer espacios diferentes pero es cierto que en un entorno profesional (y depende cuál) es más complicado que en un entorno privado. En el trabajo suspendo muchas de las asignaturas que nos propones y en cada tengo un 5, apruebo.

Com apretes, admin!!!

Moltes vegades se m'escapa de les mans i jutjo, sobretot, com diu també l'Esther, mentalment.

Ja quan em deixo anar, fins i tot vaig més enllà, i actuo segons he jutjat. Per exemple: rebo un sms, l'interpreto, em faig el peliculón d'Antena 3 i decideixo que no m'agrada i quan veig la persona que me l'ha enviat, em comporto durament amb ella. Tot bastant de manera inconscient. Després resulta que descobreixo que em deia tot el contrari del que jo havia entès. Això m'ha passat més d'un cop i més de dos en diverses situacions...

Però no és broma que ara, quan ho faig, recordo molt aquest conte sufí i episodis de la meva vida en què una situació em va semblar nefasta (com quan em va tocar l'horari de cap de setmana i vaig estar setmanes "depre" ) i posteriorment he vist, sobretot quan ho he acceptat, que allò tenia la seva raó de ser i que m'ha obert un munt de possibilitats que d'una altra manera no hauria tingut. Tot acaba com encaixant.

O la vegada que vaig veure com un home entrava al cotxe en un aparcament de zona blava, el vaig esperar i va tornar a sortir del cotxe. I mentre jo pensava mentalment en tota la seva família, se'm va acostar... per regalar-me el tiquet on encara quedaven minuts gratis i tot seguit va marxar! Si estàs atent, veus clarament les ensenyances que en pots treure d'aquestes "lliçons" magistrals. De fet, és un dels meus passatemps favorits, detectar quan jutjo i veure com, amb tota seguretat, l'hauré "pifiat".

Paral.lelament, estic treballant en altres línies d'"investigació" que per a mi, hi estan relacionades amb el tema de jutjar:

- recordar-me el fet que cal fluir ("floting", segons l'Arantxa)
- m'agradi o no m'agradi... acceptar el que ÉS i no posar resistències que aporten més patiment que una altra cosa.
- confiar en la intuïció, en els senyals, en l'univers o en una intel.ligència o un jo superior o com li volgueu dir a la "cosa" aquesta que sap millor que el meu ego el que em convé...

Molts petons i fins demà

ara si

Irma, no no soy quién para juzgar si está bien o mal lo que dices ( es broma!!! es que va que "ni pintao" con el tema). Lo que si sé es que me gustado mucho tu post.

Creo que por muy mal que se prevean las cosas siempre debemos pensar que puede haber una oportunidad.

Un abrazo.

Esther